lunes, 2 de marzo de 2009

ESTE 8 DE MARZO, PLAZA ITALIA

8 de marzo día internacional de la mujer

11 horas.

Marcha Plaza Italia por los derechos de la mujer popular.

“Las mujeres socialistas de todas las naciones organizarán un Día de las Mujeres específico, cuyo primer objetivo será promover el derecho de voto de las mujeres. Es preciso discutir esta propuesta, conectándola a la cuestión más amplia de las mujeres, en una perspectiva socialista. El Día de la Mujer debe tener un carácter internacional y deber ser preparado cuidadosamente” Con este llamado, las delegadas reunidas en la 2 ª Conferencia Internacional de las Mujeres Socialistas del año 1910, inician un proceso de articulación de la lucha por los derechos de la mujer y del proyecto liberador.

La idea de la liberación de la mujer nació en la tierra fértil del movimiento socialista mundial, a finales del siglo XIX y comienzo del siglo XX.

La realidad en aquel comienzo del movimiento de la clase trabajadora aún era dura: partido y sindicato eran cosas de hombres. Pero aún en ese ambiente desfavorable, grandes mujeres pasaron a discutir con los mayores liderazgos de la época y dejaron sus marcas en libros y artículos y en la organización de las fuerzas revolucionarias.

Al calor de las luchas obreras y de las discusiones teóricas en el campo socialista, es donde nació la lucha por la participación política y, poco a poco, por la liberación de la mujer.

En varios países de Europa, después de la decisión de la 2ª Conferencia, en fechas definidas en cada país, se comenzó a conmemorar el Día de la Mujer. Será en 1921, durante la Conferencia de las Mujeres Comunistas, que adopta el día 8 de Marzo como fecha unificada del Día Internacional de las Obreras.

En Clara Zetkin, Alexandra Kollontai y Rosa Luxemburgo reconocemos a todas las mujeres que libraron estas primeras luchas.

Recuperar la verdad histórica, retomando su sentido original, es enriquecer y dar un significado profundo a esta conmemoración.

Significa volver a los orígenes del ideal socialista de la mayoría de las mujeres que luchaban por un mundo nuevo sin explotación y opresión del hombre por el hombre y específicamente de la mujer por el hombre.

Significa integrar todos los nuevos e importantísimos aspectos de la lucha de la liberación de la mujer, descubiertos con la evolución histórica de la humanidad del siglo XX, con sus raíces socialistas.

Integrar en la clásica lucha libertaria, socialista y comunista del comienzo del siglo XX, las contribuciones de diferentes líneas de pensamiento. Integrar toda la lucha del feminismo para construir una sociedad donde la mujer sea reconocida en su calidad de ser humano íntegro.

Integrar estas elaboraciones teóricas con las luchas y las experiencias de vida de miles de activistas, militantes y organizadoras de la lucha de las mujeres en el mundo entero: desde las indígenas de Bolivia, Ecuador, México y el resto del continente, a las mujeres que sufren y resisten en los países ocupados como Irak y Palestina, a las trabajadoras de las fábricas y el campo.

Una larga lucha sin miedo a la felicidad, sin miedo del placer. Sin miedo de luchar por una revolución, que deberá ser social, sexual, y profundamente cultural. Sin miedo de levantar todas las banderas de la lucha por la liberación de la humanidad. La liberación de hombres y mujeres.


Marcha Plaza Italia por los derechos de la mujer popular.

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