miércoles, 18 de marzo de 2009

PROPUESTAS DEL COLECTIVO ACCIÓN DIRECTA (CAD).

DOCUMENTO DE PROPUESTAS DEL COLECTIVO ACCIÓN DIRECTA (CAD), A MESA DE COORDINACIÓN.


PRINCIPIOS:

Desde 1980-1990, transitamos lo que el CAD ha denominado Segunda Fase del Imperialismo (coincidiendo con otros Colectivos, organizaciones, teóricos e historiadores). Esta nueva fase del Modo de Producción Capitalista, busca la creación de un Poder Supranacional que permita el dominio mundial del Capitalismo. En ella, los Estados-Nación, paulatinamente, van dejando su esencia, para crear un Estado planetario, regido por algunas instituciones ya existentes (FMI-BM, BID, Club de París y otros). La esencia de esta nueva fase, que está en su período de transición, es permitir abolir dos leyes fundamentales de la vida: la lucha de clases y la competencia. En suma, es la creación de un gran MONOPOLIO mundial. Todo esto, NADA TIENE QUE VER CON EL LLAMADO “NEOLIBERALISMO”.
Por lo tanto, la lucha sigue siendo anticapitalista y antiimperialista. Este combate, continúa siendo fundamentalmente nacional, en el sentido de su desarrollo en una formación social concreta como es Chile, pero con un alcance Internacional, pues cada golpe en un eslabón significa oponerse al Poder Imperial.
La Clase Dominante, el Bloque en el Poder, cada día renueva sus esfuerzos por hacernos creer que Chile se fundó a partir de 1990. Hacia atrás no hay Historia, sólo relatos sin contenido, sin continente. Por eso, debemos ser herederos de todos los esfuerzos de liberación, de los esfuerzos de construcción de una sociedad distinta, asumiendo y enmendando los errores. Fortaleciendo aquellas experiencias que fueron positivas. El tipo de Estado a levantar será el Socialista, entendido como el Estado de transición a una Sociedad superior o Comunismo. Suena a viejo, a libro, a manual. Sin embargo, este Socialismo, se nutrirá precisamente de nuestras experiencias y las mundiales.
El Estado Socialista, se alzará sobre el Poder Popular, entendido como el órgano de expresión política de los Trabajadores –manuales e intelectuales-, los Campesinos y la pequeña burguesía –productiva e intelectual-, que apoye y se incorpore al proceso. Aquí, todos estos elementos tendrán igualdad de condiciones, respetándose todas las diferencias existentes: ubicación geográfica, raza, cultura, condición social y económica.
El Poder Popular, deberá ser conducido por una Dirección Colectiva, con dirigentes revocables en todo momento. El Estado Socialista no puede aceptar “Dirigentes Vitalicios”.
Los aparatos armados, asimismo, tendrán representación en los órganos del Poder Popular, en igualdad de condiciones.
El Estado Socialista chileno, deberá impulsar la lucha de liberación de los otros pueblos, enmarcado en el Internacionalismo.

PROGRAMA MÍNIMO:

Vivimos el más violento de los retrocesos del Movimiento Social y Popular. Desde hace ya 20 años, sufrimos un silencio bastante parecido a la estupidez. Es el resultado, largo, de la Segunda Derrota del Movimiento Popular y sus referentes políticos, que el CAD, junto a otros, sitúan en 1986.
La desarticulación de los referentes políticos revolucionarios, y el papel más que vacilante del Reformismo, han permitido que el Bloque en el Poder aplique, casi sin contrapeso, lo que se ha denominado la Refundación Social Capitalista.
En este extenso período, los Colectivos, y otras organizaciones, jugaron el papel de Resistencia ante la avalancha incontenible de la Imago mundi capitalista. Sin embargo, aislados –por diversas razones-, poco pueden hacer. Es por eso, que la UNIDAD de los Colectivos, organizaciones, movimientos, frentes, partidos, que luchen por el Socialismo, basado en el Poder Popular, es el paso fundamental en este período.
Luego, esta Federación de Organizaciones, revolucionarias, debe aunar sus esfuerzos por editar un periódico y mantener una Estación de Radio, a nivel nacional.
Deben ser capaces de realizar Campañas de Propaganda político-cultural, con un impacto no sólo visual, estético, sino que de alcance pedagógico.
Levantar Centros Culturales, Centros Juveniles, ganar Juntas de Vecinos, Centros de Alumnos, pero no sólo para posesionarse en ellos, sino que para desde allí, llegar al Pueblo y entregar orientaciones revolucionarias. Combatir, en cada Población, en contra del flagelo del narcotráfico y otras lacras, que embrutecen a nuestra juventud, alejándola de un proyecto de liberación.
Organizar un vasto movimiento de reivindicaciones de Trabajadores, Estudiantes, Cesantes, Mujeres, en suma, de los Explotados, para construir el Pliego del Pueblo.
Esta Federación de Organizaciones, revolucionarias, debe practicar la cooperación, para de esa forma avanzar en la construcción de un bloque capaz de ganar la guerra. Es decir, cada Organización deberá apoyar la o las iniciativas de las otras, en la medida que cumplan con los Principios ya definidos.

ORGÁNICA MÍNIMA:

Esta Federación de Organizaciones, debe estructurarse en base a la Dirección Colectiva, compuesta por delegados de cada Organización.

NOMBRE:

COORDINADORA REVOLUCIONARIA SALVADOR ALLENDE.

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